jueves, 14 de julio de 2016

El dibujo como rescate

Guillermo Roux:

"Discúlpenme, quisiera contestar a cada uno de ustedes, pero no puedo. Como les dije, el tiempo es la sustancia de la vida, y a mí se me escurre más rápido que la arena entre los dedos de la mano.
Pinto unas cuantas horas casi todos los días, pienso cuando descanso y el día se va. Me queda alguna idea, certezas que demasiado rápido dejan de serlo, pero al mismo tiempo necesito decir algunas cosas y por eso les agradezco que estén allí en algún lugar de nuestro pequeño mundo.

Ahora quiero decir algo del dibujo. No como técnica sino como sentido. ¿Hace falta el dibujo? 

Muchos, en estos tiempos, dicen que no. A otros, entre los que me cuento, nos parece una forma de conocimiento. Podemos buscar el dibujo en la naturaleza, fuera de nuestra mente, y no lo vamos a encontrar, porque el dibujo, el acto de dibujar, es una conquista mental que sólo les pertenece a los seres humanos. 

Es una forma de hacer y de entender el mundo que nos rodea, y al comprenderlo, reconocernos. Y así quizás comenzó todo, con el miedo a lo no aferrable por desconocido en aquellas noches prehistóricas que se llenaban de sombras aún más oscuras, que aquellos primeros seres humanos necesitaban aferrar para conocerlas y aquietarlas. 

Hoy, lápiz y papel. Ayer, un carbón y un poco de grasa en la pared de una cueva. Una línea, sólo eso. Un signo que se transforma en símbolo. 

¿Cuál es el dibujo de un árbol? Infinitos, según de dónde lo miremos. Decidimos mirar el árbol desde allí, algo nos atrae. Y ese mirar nuestro, que será diferente al mirar del otro, es lo que nos diferencia porque es lo que somos. Así, recorriendo el mundo que nos rodea, lápiz y papel en la mano, iremos construyendo nuestro mundo, el que vemos nosotros, es decir, nuestra identidad. Que cada uno vaya con la suya, sin enfrentamientos, sin prejuicios, sin las costumbres adquiridas, sin las ideologías que nos meten en la cabeza, y sin los saberes sabios que tratan en definitiva de taparle la boca al niño que quiere sorprenderse y quiere ser. 

Todo dibujo es abstracto y no importa que represente algo o no, siempre es abstracto, y es trascendente cuando en una línea de ese dibujo se resumen todas las líneas del volumen que ocupa un lugar en el espacio.

¿Qué hace posible ese dibujo? La geometría, que rige y ordena el mundo tal como lo concebimos. Pero de este asunto les contaré algo en otro momento.

El contorno del árbol del que hablábamos vino acompañado de un sonido, y mucho, mucho después, ese sonido se fue haciendo palabra, y la palabra al ser dibujo fue escrita. Y otra vez en la forma de dibujar la palabra mostramos nuestra identidad, lo que somos en lo más profundo.

Nada nos rescata más de ese anonimato fantasmal que llamamos masa, que el conocimiento de nosotros, de nuestro dibujo, porque dibujándolo aferramos el mundo que nos rodea, conociéndolo.
No es extraño que el mundo en el que nos toca vivir quiera eliminar el dibujo, como si por otra parte esto se pudiera. Pero también intenta eliminar la riqueza de la palabra escrita y también el sonido, al instalar un sonido de un hablar cada vez más pobre.

Ya sé, alguien dirá: ¡cuidado, usted además de exagerar, va en contra de la tecnología!

Y bueno, les tocó un amigo dibujado así, y si les parece, siempre hay a mano la antiquísima goma de borrar. 

Hasta la próxima, yo sigo con mi dibujo."



viernes, 8 de abril de 2016

Amor de padre en acuarelas

La joven pintora croata Snezhana Soosh ha publicado una serie de acuarelas muy espontáneas y encantadoras, sobre tema de la paternidad, poco visto en el arte.

Una niña en gran contraste con su voluminoso papá, forman escenas de inmensa ternura y de puro amor, en donde las cosas cotidianas cobran el valor de lo realmente válido.

He aquí algunas de sus obras, se recomienda pinchar sobre las imágenes para ampliarlas.














jueves, 7 de abril de 2016

La bella y misteriosa Cúpula de Florencia

Tal como hemos comentado en una publicación anterior, Miguel Angel consideraba que la Cúpula del Duomo de Santa Maria del Fiore, realizada por Filippo Brunelleschi, en Florencia, Italia, era la más bella del mundo.

En 1419, el Duomo aún no tenía cúpula y se llamó a concurso de arquitectura para terminar esta Catedral, concurso que ganó el maestro arquitecto Brunelleschi. Hoy en día, a setecientos años de esa creación, esta cúpula sigue siendo la mayor obra de mampostería en materia de cúpulas que se haya construído en la historia. 

Siguen manteniéndose en el misterio los secretos de su construcción, ya que no han dejado, como testigos, los planos y bocetos con los que fuera diseñada. Una construcción de alta complejidad, y en los tiempos en que fue llevada a cabo, sólo nos deja hipótesis gracias al estudio de su estructura, un estudio que nos deja llenos de admiración ante una visión avanzada para la época.

Este video, publicado por el National Geographic, que fue creado por Fernando Baptista y Matthew Twombly,  nos explica de una manera clara y didáctica el paso a paso de este estudio sobre la magnífica obra de Brunelleschi.




domingo, 7 de febrero de 2016

La Geometría Sagrada

Cuando Miguel Angel diseñó la maravillosa bóveda gigantesca de la Catedral de San Pedro, en Roma, afirmaba que la más bella cúpula que existía en el mundo era la de su colega y compatriota Filippo Brunelleschi, en el Duomo de Santa Maria del Fiore, de su amada Florencia.

Esta cúpula florentina, creada con su geometría fuertemente simbólica, como todas las obras de los constructores de la época con un mismo ideal, está conformada por un octógono que, a su vez, se multiplica a sí mismo mientras se divide en una sucesión infinita de triángulos, emblema de la divinidad.

Su pavimento, mientras tanto, es un fiel espejo enfrentado a esta cúpula en su austera geometría, enriquecido también por la misma infinitud, tanto en su diseño como en su simbolismo. Y aunque esta obra de Santi di Tito se trata de un plano rígido y macizo, su vista nos hace creer que se eleva hacia lo alto o se hunde en las profundidades, según la percepción del espectador. Tal como decían los Tres Sabios del Kybalion, "como es Arriba es Abajo, y viceversa...", entre la unión de ambos niveles la resultante es el Tres, y toda la Geometría vuelve a girar regresando a su Origen.

Así, también, se repiten en otras partes de su estructura, en el mismo Duomo de la perla florentina, las figuras triangulares y octogonales de la magia de lo sublime y de lo infinito, conviviendo en total armonía con la Tierra y lo Intangible, y con todos sus opuestos y complementarios.

(click sobre las imágenes para ampliar)










viernes, 22 de enero de 2016

El mundo interior del mundo, de Berk Öztürk

Berk Öztürk nació y vive en Estambul, Turquía. Estudiante de la Universidad de Bellas Artes de Mármara, dibuja y pinta desde muy niño. Ilustrador de libros de cuentos infantiles, trabaja freelance en revistas y publicaciones.

Sus obras son protagonizadas mayormente por niños y sus temas, melancólicos y oscuros, a veces duros, nos señalan el amor por sobre la tristeza y el peligro, la denuncia social y el olvido, con un dejo de cierta ternura.

Para ver más de su abundante obra, este es su enlace en Facebook

Click sobre las imágenes, para ampliarlas.