lunes, 5 de octubre de 2009

Cuando el arte busca estremecernos

Creo que alguna vez les conté de una amiga que tengo, a quien quiero muchísimo, Paulina es argentina pero desde hace unos años vive en Israel.
En una de sus visitas me trajo unas postales sobre esculturas del gigantesco Parque Monumental en Homenaje a las Víctimas del Holocausto Judío, en Israel.
Imágenes estremecedoras en donde se muestra, una vez más, que la belleza en el arte no es solamente lo "bonito", sino también lo que no lo es, lo que nos sacude, nos conmueve, nos llama a concientizarnos, se nos hace inolvidable, nos deja imborrables huellas en el corazón, por supuesto si está realizado bajo los cánones de la armonía artística.
Observen ustedes:

(para ampliar, clickear sobre las fotos)



Estos no son zapatos de verdad, son de cerámica, un documento absoluto.

Y estas dos que siguen, son las que me estremecen más en su trágico mensaje y su logro artístico para transmitirlo tan dramáticamente como debe ser:



El símbolo de la madre vacía, consumida de tanto llorar...



Esto es verdadero arte documental...

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