martes, 31 de mayo de 2011

El desayuno de los remeros: composición a todo ritmo

"El desayuno de los remeros" es una pintura impresionista realizada en 1881 por Pierre Auguste Renoir.

Este maestro del impresionismo fue bien llamado el "pintor de la alegría", por cuanto sus temas reflejaban cuadros de costumbres con temas sencillos de la época y del lugar, mediante colores luminosos, delicados y radiantes, y pinceladas ligeras y libres.

Al borde del río, en una terraza verdaderamente atrayente, desayunan los remeros y las chicas. Ellos visten su uniforme de camiseta blanca, pantalón negro y sombrerito, y ellas lucen su elegancia con un vestuario muy cuidado.

La pintura en cuestión es rica en elementos que la hacen completa, las múltiples naturalezas muertas en las copas, los platos y las mesas, las numerosas texturas de los vestidos, los temas florales que abundan en la obra, la expresión de coquetería de los personajes alegres y desenfadados completan una escena en la que el pintor deja bien clara la importancia de las pequeñas cosas y de los momentos aparentemente frívolos en nuestra vida.

Un detalle a considerar: ni el pintor escapa a esta coquetería: la señorita que sostiene el perro es Aline, quien pronto se convertiría en su esposa.

Este cuadro sintetiza la alegría de vivir, en una alegre mañana soleada. Pero toda la aparente frivolidad está muy estudiada. Fuertes composiciones con ritmos bien marcados la cruzan. Líneas que, al ser trazadas con la vista todo lo tocan de un modo "casualmente" estudiado, un brazo, una cabeza, un borde, una mancha. Los mismos ritmos que le confieren esa paz mediante las verticales, el dinamismo en las líneas oblicuas, la intimidad en el encierro ovalado, la unión de todos los detalles en las líneas en abanico hacia un punto en común.

Un maestro no pinta al azar. Un maestro arma arquitecturas de formas y de colores.

Para ver las imágenes en detalle, ampliar pinchando sobre ellas.










jueves, 26 de mayo de 2011

Natalia Ferrino: Estaciones y Fantasía

Natalia Ferrino, dibujante argentina, y su nueva serie de obras, entre ellas, "Las Cuatro Estaciones".

Para ampliar las imágenes, pinchar sobre ellas.









domingo, 22 de mayo de 2011

El arte y el video juego: Guillaume Colomb

El diseñador Guillaume Colomb ha tomado un puñado de obras famosas de la pintura universal, y les ha colado por ahí algún personaje de videojuego, con desiguales resultados.

Mientras algunos quedan graciosamente desubicados, otros, como el de La Sombra del Coloso, encajan tan a la perfección que casi parecen originales. En todo caso, la mayoría tienen un puntito simpático, independientemente de lo bien hechos que estén.

Ampliar las imágenes con un click sobre ellas










domingo, 15 de mayo de 2011

La pureza y el aire: Gaylord Ho

Gaylord Ho nació en Wu Hsin-, Taiwán, 11 de abril de 1950. Se graduó en la Academia Nacional de Artes de Taiwan,

Después de cumplir con sus obligaciones militares, Gaylord viajó a la ciudad de Seto, Japón, para estudiar escultura con los grandes maestros japoneses.

La experiencia perfeccionó sus técnicas y le dio un profundo conocimiento de la porcelana y cerámica.

Para ver más de su bellísima obra, éste es el enlace:

http://www.shafferfineart.com/The_Art_of_Gaylord_Ho.htm

Las imágenes se amplían con un click sobre ellas.








jueves, 5 de mayo de 2011

Karol Bak y su visión de la mujer

Karol Bak es un pintor polaco nacido en Kolo, en 1961.

Es un admirador de la mujer, glorificando la femineidad. A través del óleo y de dimensiones de cierto tamaño, sus heroínas fluyen de los sueños, son ángeles, demonios, muerte, resurrección, perlas.

En la mayoría de sus obras muestra una figura elegante, muchas rodeadas de aureolas misteriosas y todas con exóticos ropajes de pinceladas muy plásticas.

Para deleitarse y dejar libre la fantasía de la historia de cada una, he aquí el link del pintor.

http://www.karolbak.com/

Pinchar las imágenes para ampliar

miércoles, 4 de mayo de 2011

Travesuras de los maestros: autorretratos escondidos.

Es sabido que a lo largo de la historia del arte, los mismos artistas han optado alguna vez, sino muchas, retratarse a sí mismos en cuadros y esculturas.

Pero ciertos artistas también se han divertido haciendo su autorretrato de manera furtiva, disimulados en sus obras, formando parte de la escena.

Famosa es la anécdota del gran escultor heleno Fidias quien, al tallar en mármol pentélico a la famosa Palas Atenea, en lugar del rostro de Zeus en su escudo puso el suyo propio, una travesura que, más que nada, era una manera de mofarse de las divinidades paganas de la época, en las que no creía. Fue sometido a un severo juicio por tal herejía y fue su gran amigo Pericles quien le salvó la vida con su conmovedor y vehemente alegato defensor.

He aquí una serie de retratos furtivos que forman parte de una escena ajena al autor, en la mayoría de los casos. Les he marcado con circulo, para que se vean al toque.

Diego de Velázquez, en "Las Meninas".

Jan Van Eyck, en "El matrimonio Arnolfini"

Rembrandt Van Rijn en "Escena familiar con Saskia"

Rafael Sanzio de Urbino en "La Escuela de Atenas"

Miguel Angel Buonarotti en "Piedad Bandini (o de Santa María del Fiore)"

Miguel Angel Buonarotti, en "El Juicio Final"

Edouard Manet en "Un bar en la Folies-Bergeres"

Francisco de Goya y Lucientes en "La familia de Carlos IV"

Miguel Angel Merissi, Caravaggio, en "David y Goliath"

Sandro Boticelli en "Adoración de los Magos"

El Greco en "Entierro del Conde Orgaz"