En agosto de 2012,
Sudáfrica ha presentado un monumento en honor de
Nelson Mandela. La obra se ha erigido en
Howick, el lugar donde el premio Nobel de la Paz fue arrestado hace
50 años por su lucha contra el apartheid.
La obra consiste en 50 placas de acero de 10 metros de altura cada una, que han sido cortadas
con láser y luego insertadas en el paisaje, conmemorando el 50º aniversario de la
captura y puesta en prisión de Nelson Mandela, hecho que sucedió el 6 de agosto de 1962.
La
escultura está en el mismo terreno físico en donde quedaba la prisión, sobre el área donde
estuvo su celda por 27 largos años.
A simple vista parecen tortuosos y rústicos barrotes representando a la celda africana, pero cuando se gira para apreciarla en su totalidad, desde un punto de observación determinado, la
perspectiva de las columnas nos sorprende al mostrarse el gigantesco retrato de Nelson Mandela.
El
escultor fue
Marco Cianfanelli, artista que nació en Johannesburgo en el año 1970, graduándose con honores en la carrera de Bellas Artes, en la Universidad de Witwatersrand en
1992. «Cuando uno camina a lo largo de la escultura, esta irradia un estallido de luz,
lo que simboliza el levantamiento político de muchas personas y la solidaridad»,
explicó el artista.
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