jueves, 23 de junio de 2022

Los griegos de hoy y los de la Antigua Grecia, ¿se parecen?

 En todas las sociedades, hay de todo. En la etnia vasca es muy característico el maxilar cuadrado, el mentón partido, la nariz recta y prominente. Y también hay vascos regordetes y redondeados.

Pintura de Flores Kaperotxipi



Entre la gente africana de piel oscura, hay quienes tienen un cuello muy largo y alturas espigadas, esos cuerpos de pantera ágil y fibrosa. Hay otros, en cambio, que no guardan el mismo estándar, son más bajos de estatura y tienen una complexión más robusta. Como en toda sociedad, repito.


De lo que se deduce que en una población 
nadie nace calcado, la diversidad es amplia y por suerte es así. En cambio, pueden abundar las características que los definen físicamente, más marcadas en unas personas que en otras, ya sean asiáticos, aborígenes americanos, nórdicos, indios, australianos. Todos tienen su patrón de belleza seleccionado por los artistas de la historia del arte.

Las esculturas griegas son estilizaciones artísticas de gente que existe y existió. Entiendan que lo afirmo porque yo las vi, en persona, cuando fui por primera vez a Grecia, hace treinta años, y las volví a ver cuando fui hace cuatro años. Por supuesto, como en todo canon artístico sucede, los artistas toman un modelo joven y esbelto y usan ese como patrón para sus obras, ya que en la población hay personas de todo tipo de estructura física. El bueno de Sócrates ni siquiera de joven se parece a Antinoo…


Es lógico que sea así, en el arte siempre se busca caracterizar la belleza del lugar en el que se desarrolla. Lo que significa que no todas las personas griegas eran/son así, más vale, sino que su canon artístico parte de los rasgos que existen entre esas personas más favorecidas. Que quede en claro que no es un invento delirante.

Hoy en día, siglos después de mezclarse la población con personas de toda la humanidad, aún se pueden ver algunos ejemplares de aquellos modelos que inspiraron a los escultores griegos de la antigüedad, convirtiendo ese canon, como al Partenon, en un clásico de la cultura que se admira en todo el mundo.

Caracterizados por una frente amplia y poco inclinada, nariz recta con poca curva en la zona prócer, el maxilar definido y paralelo a las sienes, los labios pequeños, carnosos, delineados y ligeramente prominentes, este canon helénico se quedó en la historia del arte como ícono de Grecia.



Sí, la del medio es la divina María Callas.


Ashton no es griego, hasta donde sé, pero para el ejemplo sirve.


Y aquí, dos griegas contemporáneas, Irene Papas y Melina Kanakaredes. ¿Quedó alguna duda?



Arquímedes

 Arquímedes murió en el año 212 a. C. durante la Segunda Guerra Púnica, cuando las fuerzas romanas al mando del general Marco Claudio Marcelo capturaron la ciudad de Siracusa después de un asedio de dos años de duración.

Fue en esa misma época que falleció, distinguiéndose en ese mismo sitio de Siracusa, mientras desarrollaba armas para defender a la ciudad sitiada.


Polibio, Plutarco y Tito Livio describieron su labor en la defensa de la ciudad como ingeniero, desarrollando piezas de artillería y otros artefactos capaces de mantener a raya al enemigo.

Plutarco, en sus relatos, llegó a decir que los romanos se encontraban tan nerviosos con los inventos de Arquímedes que la aparición de cualquier viga o polea en las murallas de la ciudad era suficiente como para provocar el pánico entre los sitiadores.

Alain Badiou, en su “Filosofía del Presente”, dice:

“Él era de un pueblo de Sicilia y Sicilia fue invadida y ocupada por los romanos. Arquímedes participó de la resistencia pero vencieron los romanos. Arquímedes es uno de los espíritus más importantes que haya conocido la Humanidad.

Todavía hoy sus textos matemáticos resultan sorprendentes. Intentó el cálculo infinitesimal unos cuantos siglos antes que Newton. Es un genio excepcional.

Al principio de la ocupación romana Arquímedes retomó sus ocupaciones y tenía la costumbre de dibujar figuras geométricas sobre la arena. Un día lo estaba haciendo y viene un soldado romano y le dice que su general quería verlo. Los romanos eran muy curiosos respecto de los sabios griegos. El general Marcelus quería ver a Arquímedes. No me parece que el general Marcelus fuera muy bueno en matemáticas pero quería verlo. Y Arquímedes no se mueve. El soldado le insiste y Arquímedes sigue sin contestar. El soldado romano, que tampoco estaría muy interesado por las matemáticas, dice: "el general te quiere ver". Arquímedes levanta un poco la vista y le dice: "déjame terminar mi demostración". El soldado insiste: "Marcelus te quiere ver". Y Arquímedes retorna a sus cálculos. Al cabo de cierto tiempo, furioso, el soldado lo mata y Arquímedes cae muerto sobre su figura geométrica.

¿Por qué se trata de una situación filosófica? Porque muestra lo siguiente: entre el poder del Estado y el pensamiento creador no hay una medida en común, una verdadera discusión.

En definitiva, el poder es la violencia. El pensamiento creador sólo conoce sus propias reglas.

Arquímedes está en su propio pensamiento y está fuera de la acción del poder, por eso finalmente lo va a alcanzar la violencia. No hay medida común entre el poder por un lado y las verdades del otro (las verdades como creación). Diremos entonces que entre el poder y la verdad hay una distancia que es la distancia entre Marcelus y Arquímedes.”


Entre sus muchos descubrimientos, el principio que estableció Arquímedes y que dio al mundo uno de los descubrimientos más notables, teniendo una utilidad e importancia extraordinaria fue:

“Todo cuerpo sumergido total o parcialmente en un fluido (líquido o gas) recibe un empuje ascendente, igual al peso del fluido desalojado por el objeto”.

El pensamiento creador sólo conoce sus propias reglas.


El Ave Fénix

 Cuenta la leyenda que existió, en el lejano Egipto, un ave maravillosa, mezcla de águila con ave de paraíso o faisán exótico, de tamaño regular, con un bello y elegante copete de dos o tres plumas erguidas sobre su cabeza. Vivía una intensa vida y, cuando ésta se dilataba demasiado, se consumía en el fuego de su propia pasión aventurera y quedaba reducido a cenizas.

Vivía en el jardín del Edén, en donde todo era perfecto para él, y en donde su nido, adornado de rosas, hablaba de su belleza interior, además de la exterior. El Ave Fénix podía viajar a donde quisiera de los confines del Universo, pero sólo aceptaba posarse en su propio árbol perfumado para contemplarlo.

Según también cuenta la leyenda, cuando los míticos Adán y Eva fueron expulsados del paraíso, una chispa de la justicia del Arcángel custodio cayó accidentalmente sobre su nido, incendiándose éste con su magnífico habitante. Ese fue el nacimiento del Ave Fénix que, por primera vez, comenzó a renacer de sus propias cenizas, transformado con su plumaje rojo escarlata con matices de anaranjado, tal como si él mismo fuera de fuego. Desde ese entonces, el Ave vive una intensa vida una y otra vez, para ir consumiéndose cada siete años y volver a nacer, a vivir otros siete años más renovándose el ciclo, preparando su nido con maderas y resinas aromáticas, esperando su nuevo fin, mientras canta con arpegios únicos. Más o menos similares son las historias según las distintas culturas, aunque entre todas hay muchos nexos en común.

Este precioso ave es la alegoría de la transfiguración de la naturaleza inferior de los seres humanos hacia una nueva forma superior. Es el paso natural de la vida naciente, la muerte, la resurrección hacia una nueva vida mejor que la anterior, representando con ello la inmortalidad del alma. Es la esperanza que renace una y otra vez hasta el infinito, porque la esperanza nunca debe morir.

Y aunque egipcios, griegos, cristianos, chinos, árabes y nativos americanos cuenten la historia con ribetes y nombres diferentes, el Ave Fénix es la presencia universal de la victoria de la fortaleza sobre la flaqueza, la vida sobre la muerte, a la renovación constante del Cosmos y el anhelo por una vida mejor, aunque de la anterior sólo hayan quedado cenizas.

El ser humano, a medida que evoluciona, va ascendiendo sus peldaños del conocimiento, va fortaleciendo su conciencia sobre su naturaleza dual, espíritu y materia, y va avanzando mientras deja, camino atrás, las turbulencias pesadas y obstaculizantes de su vida, porque de tanto nacer y renacer purificado por el fuego se va limpiando y aligerando de lo fatuo y lo oscuro. Las personas saben que las etapas se suceden y saben que todos se pierden en mil sucesos y vicisitudes que los debilitan por lo que, pacientes y esperanzados, preparan su nido de aromas y rosas para esperar la llegada de esa nueva muerte simbólica -el fin de una etapa-que le augura un renacer en otra nueva y luminosa etapa de su vida. Eso sí: sin posarse en otro árbol que no sea el suyo, que cada vez está más alto y fuerte, contemplando un Universo cambiante que sólo les toca para ayudarles a evolucionar sin dejar de ser siempre ellos mismos.

En suma, vivir con intensidad cada etapa, mantener nuestra individualidad como seres humanos y cada vez más liberados de cosas fatuas, porque los incendios interiores y los renaceres de todos nosotros nos enseñan a valorar lo que realmente tiene valor en la vida.

Elizabeth Eichhorn



martes, 21 de junio de 2022

El Mito de la Caverna: la Educación

 El Mito de la Caverna, de Platón, es el paso fundamental entre la profundidad de la cueva hasta la salida de ella. De la educación depende que los ojos del ser humano se acostumbren de a poco a la luz que luego van a ver, para que ésta no lo enceguezca.

Cuando nacemos vemos esas sombras proyectadas en donde nuestra ignorante fantasía, inocente e infantil, nos hace imaginar un mundo diferente e irreal. El mal tema es quedarnos, al crecer, en ese infantilismo ignorante que nos impide evolucionar, ya sea por comodidad o por falta de recursos para ser educado.

Cuando salimos de ese estadio para adquirir conocimientos, es cuando empezamos a escalar la subida que nos lleva a la puerta de la caverna y a la luz del sol, de la verdad. Nuestros ojos, acostumbrados a la oscuridad de la ignorancia, deben ir paulatinamente abriéndose para ver mejor la realidad de las cosas de la vida y del mundo que nos rodea, apreciando su amplitud y su infinita variación. Si no lo hacemos así, la verdad nos enceguecería y no podríamos comprenderla como corresponde.

De ahí que la educación es tan importante. Sólo ella, la educación, nos saca de la oscuridad y sólo ella, y nadie más, nos ayudará a no quedarnos ciegos. La educación desde la tierna niñez es fundamental y, si no se ha tenido esa suerte, siempre hay tiempo de instruirse porque, ante la voluntad de aprender y aprehender, ningún obstáculo se resiste.

Así es mi explicación, sencilla.



lunes, 20 de junio de 2022

Arte con figuras de lego

Como se puede hacer arte con cualquier material, quiero destacar hoy a este artista, Nathan Sawaya, que vive en Nueva York y que crea esculturas de gran tamaño, utilizando para esto los bloques de los juguetes Lego. Este artista posee, en su taller, más de un millón y medio de estas piezas de colores.

Veamos cómo son sus obras:













jueves, 16 de junio de 2022

El caballo es un arte

 Hay mucha belleza en la naturaleza, en todas las especies de animales, aun las más exóticas o las que no nos producen simpatía, todos los animales tienen algo bello e interesante que mostrar.

Si me toca hablar sobre el arte y los animales que son representados, hay infinitud de animales e infinitud de materiales de los que nos podemos valer para nuestro cometido. Un ejemplo:

En vidrio.

En papel.

En mármol, Tigre de Deusto.

En bronce, Zoológico de Taipei, Taiwan.

Si hablamos en perfección arquitectónica, nadie como el caballo. Hermanado con la geometría de un modo absolutamente armónico y artístico, el caballo posee proporciones casi perfectas, únicas. Estudiado, amado, ponderado y representado por los artistas plásticos de la historia, el caballo lleva la bandera que encabeza la fila de animales en el arte, dueño de la facilidad de expresar ciertos sentimientos y emociones con sus actitudes, tanto para los que conocen de esta especie, como para los que no, limitándose sólo a admirarlo.

Leonardo da Vinci.

Apreciando su geometría, el caballo entra en sencillas líneas y proporciones relacionadas de manera notable: desde el encuentro a la grupa, desde la línea de la cruz-grupa a los cascos, el caballo entra en un cuadrado perfecto y su ancho del torso es equivalente al largo de sus patas, de su lomo y de su cabeza, al mismo tiempo que de la cruz a su nuca. Lo que por conclusión vemos que la cabeza es igual a su cogote en el largo.

Su andar elegante en el trote, en la caminata, en el galope y el salto, marca ángulos perfectos que se relacionan en simetría axial entre un par de patas con el otro par. Su cabeza y su actitud toda nos dice qué siente, qué espera, qué desea, con la actitud de las orejas, la expresión de los ojos, la apertura de sus ollares, la curvatura de su formidable cogote. Si está desconfiado, amoja las orejas hasta dejarlas horizontales: así sabes que saldrá corriendo o se defenderá, aléjate. Sus ojos son casi humanos.

Si es árabe, su perfil cóncavo lo delatará, ya que ningún otro es dueño de esa curva. Si es criollo argentino, su perfil convexo es su mayor característica. Si es percherón, será cuarterón y ranilludo y cuando lo veas venir marcando el paso, la tierra vibrará. Cada raza de caballo es un indicador de etnias humanas y de trabajo e historia para contar, como ver a la madre que acaba de parir en el horizonte, y lo sabes porque está caminando en círculos estrechos: su cría recién nacida está en el medio. Si la cría corre pegada a su madre o detrás, es potranca. Si va adelante, es potrillo. Si se le cruza a su paso pechándola, quiere mamar. Si los demás caballos lo dejan pasar y comer primero, es el padrillo de la manada.

Lo que significa que no cualquiera puede representar caballos en el arte, debes conocerlos, si no un tropero te criticará la obra, anulándotela.

Pocos animales, como el caballo son tan complejos de representar, y tan admirables ante los ojos de la mayoría de la humanidad, en belleza, nobleza y servicio.

Esculturas de Hidelberg Ferrino.

Potranquita.

Verano.

Maqueta del Monumento al Potrillo, para Coronel Vidal, Argentina.

Trabajando en el Monumento al General San Martín, para Tandil, Argentina.

  • Encuentro: zona del pecho en donde se juntan los pectorales, con las escápulas con el húmero.
  • Amojar: bajar las orejas, signo de agresividad de los animales.
  • Cuarterón: grupa grande, voluminosa.
  • Ranilludo: de ranillas peludas, generalmente dejadas largas y peinadas.
  • Pechar: detener oponiéndose al pecho del otro o entre dos pectorales.

miércoles, 15 de junio de 2022

¿El mundo corporativo anula tu creatividad?

Por Gustavo Guardiola.

No, todo lo contrario. Te voy a decir por qué.
Hubo una época en mi vida en que trabajaba mucho en cosas que no tienen que ver con mi carrera, que es la música.
Aunque era un trabajo que en general me gustaba, manejando hacia mi cita con algún diplomático o algún empresario, con frecuencia pensaba en todo lo que podría estar componiendo en lugar de estar metido en el tráfico. Además, el tráfico de la Ciudad de México era terrible en esa época. Ahora es un poco mejor porque tenemos muchos segundos pisos en algunas vías principales, pero en esa época, un recorrido de 20 km en la mañana, fácilmente podía tomarte un par de horas.
Y además el atuendo. Enfundado en un traje y corbata, con el pelo corto, me sentía muy ajeno a mi mismo.
La cosa es que, estando ahí, atrapado en un traje que no me gustaba, en medio del tráfico, en camino a un trabajo tan lejano a mi profesión, lo que quería era hacer exactamente lo contrario. Y entonces, pensaba. Pensaba y salían canciones.
Y un día me di cuenta de que a mucha gente le ha pasado lo mismo. Fíjate que nadie compone canciones sobre el mar cuando está en el mar. Se compone una canción sobre el mar cuando se está lejos del mar, porque es lo que se desea. Cuando estás en un barco en alta mar, el mar te impone. Quizás lo disfrutes, pero ya no lo añoras. Y quizás lo que en ese momento añoras es la seguridad de la tierra firme.
Pero la seguridad y la tierra firme no son temas para una canción. A una canción la motiva el espíritu de aventura. Nadie quiere oír una canción que diga: "ay, cómo me gustaría estar en mi casa viendo la tele". Eso no rifa.
El deseo insatisfecho es gasolina pura para la creación artística. Y pasa lo mismo con el amor y con los recuerdos. El arte se alimenta de la insatisfacción, del amor no correspondido, de lo que fue y no será, o de lo que nunca fue ni será.
¡Quién hace una canción que diga: "qué felices somos juntos y cuánto nos queremos"! Eso no sirve para una canción. "Amorcito azucarado que sabe a bombón"; como le dijo Dimas a Gestas, ¡qué chingaderas son estás!
Y no, no es que uno sea masoquista, pero el arte expresa sentimientos y emociones, y suele expresarlos desde la carencia. Hablas de lo que quieres, no de lo que tienes.
El medio corporativo es un medio muy estéril, porque ahí se trata de que lo que tú sientas no nuble tu juicio. Te uniformas para ello, y se usaba el traje y la corbata al menos hasta antes de la pandemia porque tú individualidad aquí se sacrifica en favor de una corporación o una oficina. No hablas en nombre de ti, hablas en nombre y en favor de la empresa, de la delegación, del país incluso, pero no de ti.
No estoy en contra de eso. Hay medios en donde lo que prima es la eficiencia. Eso está bien en ese medio. No queremos presidentes berrinchudos, porque ostentan una investidura. Esos cabrones nos representan a todos. Ahí está bien el traje y la corbata. Que se uniformen. Imagínate un embajador que se encabrona y azota la puerta. No, eso no se puede, o al menos no se debe. Él tiene que ser diplomático, medir sus palabras. Cálculo, estrategia, eficiencia, sentido del deber, responsabilidad, eso es lo que se espera.
Pero el arte necesita otro tipo de combustibles y comburentes. Aquí lo que cuenta es la pasión y el saber hacer. Nada más y nada menos.
Y como el medio corporativo es muy estéril, la añoranza y la sed de aventura están muy a flor de piel. Quieres escapar, y escapas. Escapas por medio del arte. Pasas todo el día pensando lo que estarías haciendo si no estuvieras metido en ese disfraz de persona sería, metido en esa oficina, metido en el tráfico, metido en ese mundo que no es el tuyo.
Y funciona. Compuse mucho en esa época. Considerando que tenía muy poco tiempo para ello, aprovechaba cada minuto en escaparme. Y fui encontrando la forma de escaparme de verdad, de rematar el día en un bar, tocando piano o llegando a mi casa a encerrarme con el piano, un cuaderno pautado, una botella de vino y una pizza.
El problema es que no es sostenible. Es difícil andar por la vida tan desvelado. Está bien hacerlo de joven, pero hay un momento en que no puedes mantener ese ritmo. Entonces vas escogiendo.
El medio corporativo, que en mi caso sería más bien el diplomático y el docente, no mató mi creatividad. Todo lo contrario, le dio mucho empuje. Precisamente, al privarme de lo que quería, me empujó a buscar la forma de conseguirlo.
Ahora, que si me preguntas si regresaría a ese medio, bueno, a veces regreso y me gusta hacerlo, pero no lo hago a ese ritmo en que lo hacía de joven. Tampoco tengo que disfrazarme para ello, además ya no me lo creerían, pero tampoco es necesario. Es en parte lo que uno gana con los años.
No recuerdo dónde oí una frase que dice que en el cine, el mar se parece al mar, y el amor parece real. Es de eso de lo que trata el arte, ¿no es así?



Creatividad con papel higiénico

 El papel higiénico es un material por excelencia que se puede mojar y desintegrar para amalgamar con otros ingredientes que permitan que se convierta en una pasta moldeable, más o menos plástica según el conocimiento, la paciencia y la habilidad de quien la prepara.

Según la calidad del papel higiénico, puede resultar grisácea...


… o bien blanca, incluso blanqueado por agregados.


Cada persona sabe lo que necesita y por ello la pasta puede resultar de texturas variadas.


Con una estructura base que le permita sostener —y economizar— material, además de secarse más rápido al no ser excesivamente macizo, la posibilidad de crear es infinita.


Los niños encuentran un mundo de creaciones en medio de deliciosos momentos de entretenimiento y expresión, sin toxicidad.


Los artesanos logran primorosas obras que pintan y convierten en piezas prácticamente únicas.




El papel maché finamente trabajado es el material por excelencia para las mejores máscaras venecianas tradicionales.

Taller de Ire

Los artistas plásticos no se quedan atrás a la hora de incursionar con este material, que les permite una creatividad bastante económica y de gran efecto, además de livianas.



Las festividades con gigantes y cabezudos se engalanan con estas llamativas obras en sus desfiles.


Cuando llega su momento en España y en varias partes del mundo —también en mi ciudad, en donde son tradición antes de la cremá—, las fallas valencianas son esperadas año tras año.



Material que arde con muchísima facilidad para el deleite de los miles de espectadores.

El papel maché, pensado para lucirse como algo temporal a la intemperie o perenne bajo techo, es un buen material para creativos sin límites, y más aún cuando los combinan con técnicas mixtas.