"Durante cinco mil años ha sido cantada por la épica, celebrada por los líderes, homenajeada por pueblos enteros. Se le cuelgan vistosas etiquetas, guirnaldas legitimadoras: se dice guerra heroica, guerra de la independencia, guerra de liberación, guerra justa. Pero la guerra es esencialmente muertos, heridos, angustia, campos arrasados, abusos de todo orden, odio. La guerra no sólo causa humillación y pérdidas en el vencido: corrompe al triunfador porque le incorpora el gozo por el sufrimiento ajeno.
Si después de cada batalla el que sale victorioso sintiera mi voz, si sufriera por haber convertido en huérfanos a muchos niños o en mujeres inconsolables a madres y esposas, si se reprochara por haber cortado una flor antes de que diera el fruto, si recapacitara por el daño infligido a la esperanza, si sintiera malestar por haber atizonado el resentimiento implacable, no se habrían perpetrado tantas conflagraciones ni los poetas habrían sido tan ingenuos para componer sus equivocados versos."
(De "Elogio de la culpa", Marcos Aguinis, Editorial Planeta)
Pinchando las imágenes, éstas se amplían.
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