Los marplatenses, tristemente acostumbrados a que todo lo "viejo" se tira o se condena a demolición aunque ello signifique perder un testigo de la historia y de nuestra identidad, hemos perdido un punto más a favor de Miramar, nuestra ciudad vecina.
Ayer, con inmensa sorpresa y gran alegría, me encontré con una iniciativa feliz de la comuna de la "Ciudad de los niños" de la Costa Atlántica...
Un enorme ciprés (cupresius lambertiana) de más de 100 años, seco tras su muerte, bajo el lema "La materia no se muere, tampoco se debilita... Sólo se transforma", un grupo de artesanos bajo el apoyo municipal, lo talló in situ aprovechando las caprichosas formas naturales del tronco.
Donde la muerte no es tal, sino sólo un cambio de vida.
Y donde el cariño por lo propio invita a cuidar y conservar...
Un aplauso para los hacedores, Cristian Bustamante, Eduardo Seheber, Néstor Garbiso, Norberto Miller y Eduardo Roovers y el municipio de Miramar!
Click sobre la imagen para ampliar.
Click sobre la imagen para ampliar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario