miércoles, 15 de junio de 2022

Creatividad con papel higiénico

 El papel higiénico es un material por excelencia que se puede mojar y desintegrar para amalgamar con otros ingredientes que permitan que se convierta en una pasta moldeable, más o menos plástica según el conocimiento, la paciencia y la habilidad de quien la prepara.

Según la calidad del papel higiénico, puede resultar grisácea...


… o bien blanca, incluso blanqueado por agregados.


Cada persona sabe lo que necesita y por ello la pasta puede resultar de texturas variadas.


Con una estructura base que le permita sostener —y economizar— material, además de secarse más rápido al no ser excesivamente macizo, la posibilidad de crear es infinita.


Los niños encuentran un mundo de creaciones en medio de deliciosos momentos de entretenimiento y expresión, sin toxicidad.


Los artesanos logran primorosas obras que pintan y convierten en piezas prácticamente únicas.




El papel maché finamente trabajado es el material por excelencia para las mejores máscaras venecianas tradicionales.

Taller de Ire

Los artistas plásticos no se quedan atrás a la hora de incursionar con este material, que les permite una creatividad bastante económica y de gran efecto, además de livianas.



Las festividades con gigantes y cabezudos se engalanan con estas llamativas obras en sus desfiles.


Cuando llega su momento en España y en varias partes del mundo —también en mi ciudad, en donde son tradición antes de la cremá—, las fallas valencianas son esperadas año tras año.



Material que arde con muchísima facilidad para el deleite de los miles de espectadores.

El papel maché, pensado para lucirse como algo temporal a la intemperie o perenne bajo techo, es un buen material para creativos sin límites, y más aún cuando los combinan con técnicas mixtas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario