miércoles, 31 de agosto de 2022

Personas ciegas en el arte

 Tengo cierta experiencia con gente ciega al nacer y otras ciegas luego de ver. Fui profesora de ellos por muchos años, en mis clases de escultura y pintura. He dado conferencias sobre el tema y creado, en su momento, un programa de estudios especiales para ellos, en el arte.

La manera de actuar de las personas de estas dos clases de problemas, es muy diferente, muy notoria. Los que nunca han tenido el sentido de la vista desde el nacimiento, tienen mucha más seguridad a la hora de trabajar: no saben de otro modo de vivir. Los que sí han visto anteriormente pueden, a veces, titubear un poco, por el recuerdo de sus vidas de vidente, que les puede plantear algún análisis o juicio antes de actuar.

Mi gran amiga Carola, amistad que tengo de toda la vida, es ciega, profundamente ciega desde hace más de 30 años. Perdió la visión en forma paulatina por una retinosis pigmentaria que se hereda de la madre/abuela. De los cuatro hermanos que son, tres terminaron totalmente ciegos.

Un día me dijo: “Los ciegos se auto-discriminan”. Me agarré de ello para no perdonarle ni una. Debería trabajar en todas las técnicas y todos los materiales, y si nosotros lo trabajábamos de un modo A, ella lo trabajaría de un modo B. Pero lo haría.

Incontables veces me fui a un rincón para llorar a solas mi crueldad. No me arrepiento de ninguna de mis actitudes. Hoy Carola es una escultora admirada y ampliamente reconocida. Ella es uno de mis más caros orgullos.

A mi amiga le pregunté cómo "ven" los ciegos. Ella entendió a qué me refería. Los ciegos no ven (o llámenlo como sea), en efecto, todo negro. Mi amiga, que como antes veía, sabía qué nombre ponerle a las cosas, me dijo que ve todo blanco. Así es. Si le poníamos un poderoso reflector ante sus ojos, apenas lograba vislumbrar una pequeña y muy tenue sombra gris.

Los ciegos que nunca han visto, no pueden explicar qué "ven". La nada no existe, es simplista decir eso, si no ven nada, están viendo algo. La aproximación puede darse por aquellos que sí han visto antes, y pueden definirlo.

Increíble que todo esto sea al revés de lo que la gente cree.

Aclaración importante: Carola trabaja con distintas técnicas y más, en estas fotos. Repito: es absoluta y profundamente ciega.

Es un mito urbano eso de que, al faltar la vista a los ciegos, se agudizan los otros sentidos. No se agudizan, solamente prestan más atención, que no es lo mismo. No es eso lo que el ciego desarrolla, sino otro tipo de percepción, la percepción háptica. Gracias a ella puede desenvolverse en el mundo y darse cuenta de cosas que a nosotros, los videntes, se nos escapan. Gracias, Ruben , por tu comentario que me ha permitido explicar esto.

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