Muchas veces nos hemos encontrado, siendo docentes ante una clase, con alumnos a quienes les cuesta asimilar un concepto. ¿Qué se hace, entonces? Hay que buscar el modo. Agotar todos los modos, y si aún así no resulta, resignarse a que hay personas muy normales que no tienen ningún tipo de afinidad con el tema que se les está explicando. Ninguna.
Tuve un alumno, un señor, que concurría puntualmente a todas mis clases de dibujo, no faltaba jamás. En cierta oportunidad me tocó explicar los escorzos, la técnica para dibujarlos correctamente. ¿Qué es un escorzo? Es la torsión de una estructura. Comúnmente suele tenerse como la perspectiva con la que se planta una figura cualquiera en relación al ojo del espectador, pero el que yo estaba explicando era la torsión, el escorzo, que perspectiva no es lo mismo que escorzo, aunque la perspectiva puede incluir al escorzo. Tanto una como la otra distorsionan la figura que estamos viendo. Veamos un ejemplo dibujado por Rafael Robles:
Esto es una perspectiva sin escorzo
Y esto es un escorzo, en donde vemos los distintos planos enfrentados, la estructura de la figura en distintas direcciones, que incluye la perspectiva.
En escultura, este es uno de los más famosos escorzos que existen, es un clásico, observen el torso rotado sobre la cadera, los planos se enfrentan a distintas direcciones.
Para ver algo más complicado en su composición, nada como el "Rapto de las Sabinas" de Giambologna, una verdadera rosca humana.
Este señor, muy aplicado y apasionado por las clases, no lograba entender la técnica para plantar un escorzo. Miraba atentamente el pizarrón y llegaba a sentirse afligido porque me decía "no entiendo", hacía preguntas y no daba pie con bola.
Hasta que se me ocurrió dibujar un papel, una hoja de papel, la hice primero enfrentada, sin perspectiva alguna, de modo lineal. Luego la dibujé como una hélice, torciéndola. Y para ejemplificarla tomé una hoja real y le hice lo mismo. Se le iluminó la cara y gritó "¡Ya entendí!", con una sonrisa de alivio.
A veces es un bloqueo temporal. Otras veces es, lisa y llanamente, incapacidad de entender, porque tuve otra persona entre los alumnos que no había manera de hacerle trabajar esa técnica, decía "si si si" pero no lograba esbozarla correctamente en el papel y vaya que puse mi esfuerzo con montones de ejemplos durante mucho tiempo. Es que todo no es para todos, es lógico, es normal.
De lo que sí estoy segura es de que hay que agotar el modo, buscar una manera lateral de decir las cosas, vaya que nos agudiza el ingenio. Y si no lo logramos, al menos pusimos todo de nosotros para que la explicación se entendiera.
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